During the war, the republican Red Cross, based its front headquarters in the ground floor of his house. The Northern Front remained 7 months in the next valley, 10 miles from the house. The republican doctors knew him from their studying days in Valladolid and took care that nothing happened to him while they were there.
The house now belongs to my mother, his only child. My grandfather used to spend 2 weeks every summer there, throughout all his live, and all the summer once he retired. I remember walking through his forests with him, holding his hand.
We have been going there at least for a week every summer too, and sit in the garden and tell old stories. When my grandmother was alive she would tell them all, with her smooth, pleasant voice. How the republicans confiscated their car and their German radio, the only ones in the small town, and they were ordered to remain at home in a sort of house arrest, but nothing else happened to them.
Juan and Nicolas, my grandfather's grand-grandsons have been going there every year since they were born too.
Mi abuelo era el médico del pueblo de los montes del Pais Vasco en el que había nacido - esto al principio del siglo pasado - y luego, después de la Guerra Civil, bajó a Bilbao como médico de la Cruz Roja de los vencedores.
Durante la guerra, la Cruz Roja republicana instaló su cuartel general del frente en la planta baja de su casa. El Frente del Norte estuvo 7 meses en el siguiente valle, en los montes de Elgoibar, a 15 Kilómetros de la casa. Los médicos republicanos le conocían de sus tiempos de estudiante de Medicina en Valladolid, a principios de los años 20, y se preocuparon de que no le sucediera nada mientras estuvieron allí.
La casa ahora pertenece a mi madre, su única hija. Mi abuelo pasaba 2 semanas allí todos los veranos, y cuando se retiró el verano entero. Recuerdo que me llevaba a recorrer sus bosques, saliendo de mañana temprano, de la mano.
Nosotros hemos ido allí también todos los veranos al menos una semana, y cuando nos sentamos en el jardín siempre surgen historias antiguas. Cuando mi abuela vivía aún era ella la que las contaba todas, con su voz suave, agradable. Cómo los republicanos les confiscaron su coche y su radio alemana, los únicos en el pequeño pueblo, y tenían que estar en casa, como en una especie de arresto domiciliario, pero nada más les sucedió.
Juan y Nicolás, los bisnietos de mi abuelo, han estado yendo también todos los años desde que nacieron.
Por casualidad, yo también he estado en los últimos días estoy trabajando la memoria para un ‘post’ sobre cosas que pasaron en la casa de mi abuela materna durante la guerra civil. Esta casa está en las afueras de Gijón y se convirtió en algo como el paraíso de mi niñez cuando pasé algunos veranos ahí desde Nueva York donde vivía. Gracias por la visita a mi blog y un saludo. Augur.
ReplyDeleteAfortunádamente las guerras civiles también tienen historias hermosas como la que nos cuentas. Es como si en la mitad del asfalto crece una flor. Y esa casa llena de historia y de historias debería de ser un museo de sentimientos para toda la familia. Seguro que lo és. Un saludo Pet.
ReplyDeleteLorenzo, me gustará mucho conocer tu historia asturiana de la guerra. Así que me he apuntado a tu blog como seguidor. De la historia se aprende tanto, y de la más próxima más.
ReplyDeleteJulius, tengo historias de esa época como para un libro.
You have the distinguish family history. It reminds me my own challenging stories about my relatives. They lived in very difficult times.
ReplyDeleteYour little boys are lucky to have such a connection with their ancestors. Looks like they had a great holiday in the U.S. too, judging by your photos. Holidaying with other families is a good formula isn't it? - fun for the kids & the adults too. I enjoyed your album.
ReplyDeleteKeep sharing your memories!
Wish I spoke Spanish so I could read the comments!
(French is fine)
Es bonito tener un lugar común donde se va gestando la historia de una familia, generación tras generación. Deberías escribir ese libro aunque sea para tus hijos y después tus nietos... En la era digital la tradición oral tiende a perderse y sería una pena.
ReplyDeleteEsa sí que sería una preciosa herencia.
Zure tristura nabari dut
ReplyDeletekeinu bakarzale gizan,
etsipenean hain harro
nola nahi zenuken izan.
Suscribo una por una las palabras de Madame.
ReplyDeleteLa tradición oral es la mejor. Además se puede mejorar de generación en generación. La palabra escrita, las fotos y los bits acaban en el contenedor en cuanto la palmas.
ReplyDelete.
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