The basque diaspora in Miami, concentrated around the game, still hopes - halfheartedly - for a revival of sorts of the good all times when Jai Alai was played in dozens of cities in America, and in other countries too.
Like gladiators they salute. A few cheers come from our seats. This is America - the land of the impossible - and they are Americans in that way. Leire too, the other daughter of Belen, fights her own American dream fighting for her place on the world. This time in research, something difficult back in Europe right now. And life as it is, Jai Alai might come to help her. Best wishes to all.
La diáspora vasca en Miami, concentrada alrededor de la pelota, aún sueña - a medio corazón - con un revival de algún tipo de los viejos buenos tiempos cuando la cesta punta se jugaba en docenas de ciudades en Estados Unidos y en otros países también.
Saludan como gladiadores. Uns cuantos gritos de ánimo llegan desde nuestros asientos. Esto es America - la tierra de lo imposible - y en ese sentido ellos son americanos. Leire también, la otra hija de Belen, lucha por su propio sueño americano y su propio lugar en el mundo. Lo suyo en investigación, algo difícil en Europa ahora mismo. Y siendo la vida como es, el Jai Alai podría venir en su ayuda. Best wishes to all.
Tiene que ser muy emocionante encontrar un trocito de Euskadi en la lejana Florida. Me recuerda a la serie Corrupción en Miami, cuando en la carátula de entrada se veían unos jugadores de cesta punta. Mi padre jugaba pelota mano, y de niña fui muchas veces al Euskal Jai Berri de Iruña. ¡Qué tiempos....!
ReplyDeleteHola Pet! En nuestra estancia en Florida pasé muchas veces por delante camino de la playa, creo que llegamos a ir un día, tienes razón con lo de la tierra de lo imposible!!
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